El aceite de la viuda

2 Reyes 

4:1 Una mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas, clamó a Eliseo, diciendo: Tu siervo mi marido ha muerto; y tú sabes que tu siervo era temeroso de Jehová; y ha venido el acreedor para tomarse dos hijos míos por siervos. 

4:2 Y Eliseo le dijo: ¿Qué te haré yo? Declárame qué tienes en casa. Y ella dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una vasija de aceite. 

4:3 El le dijo: Ve y pide para ti vasijas prestadas de todos tus vecinos, vasijas vacías, no pocas. 

4:4 Entra luego, y enciérrate tú y tus hijos; y echa en todas las vasijas, y cuando una esté llena, ponla aparte. 

4:5 Y se fue la mujer, y cerró la puerta encerrándose ella y sus hijos; y ellos le traían las vasijas, y ella echaba del aceite. 

4:6 Cuando las vasijas estuvieron llenas, dijo a un hijo suyo: Tráeme aún otras vasijas. Y él dijo: No hay más vasijas. Entonces cesó el aceite. 

4:7 Vino ella luego, y lo contó al varón de Dios, el cual dijo: Ve y vende el aceite, y paga a tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quede. 

Hace unos días nos acompañó en mi congregación un Pastor invitado desde Argentina, nos compartió sobre este pasaje bíblico que  muchos  conocemos, lo hemos leído y hasta discernido, pero sabemos que Dios nos muestra diversos puntos de vista cada vez que leemos su palabra, es decir, nos enseña siempre algo nuevo del mismo versículo o pasaje bíblico.

En esta ocasión me llamó la atención, ya que los pequeños detalles no los había analizado, nos predicaba sobre la mentalidad pequeña que muchas personas tienen, el conformismo, o la falta de metas grandes y proyectos de vida. Se enfocaba al respecto de este pasaje, sobre la mentalidad de la viuda y la necesidad que el profeta le explicara lo mínimo para ayudarle a cambiar su mentalidad y su proyecto de vida.

Dice la palabra que ésta viuda era esposa de un miembro de la comunidad de los profetas, partiendo de allí analizamos el por qué un servidor del Señor estaba tan endeudado al punto de poner en peligro a su familia, sin embargo sucedió y a la viuda le tocaba salir adelante y velar por sus hijos, a los cuales perdería en caso de no pagar la deuda.

La viuda acudió a la persona que podía ayudarle, el profeta Eliseo, quien en lugar de resolver la situación del momento, le brinda la oportunidad de salir adelante, Eliseo pudo obrar el milagro dándole solo lo que necesitaba pagar a su acreedor y listo. Pero pensó en una gran posibilidad de negocio para la viuda con lo cuál vivirían ella y sus hijos.

Cuando Eliseo le pregunta a la viuda que tienes en casa? llevándolo a nuestra vida, sería como preguntarnos que talento me ha dado Dios con el cual puedo trabajar? que posibilidades tengo a la mano para emprender algo y salir adelante?

sin embargo, la viuda no tenía nada solo una vasija de aceite, podemos pensar que debido a las deudas había entregado o vendido lo que tenía, encontrándose en una situación de total carencia. 

Eliseo le sugiere que vaya a sus vecinos en busca de mas vasijas y le advierte "no pocas", tal vez percibiendo que la viuda no tenía la capacidad de pensar en grande y a lo mejor le traería solo una o como mucho un par.

Eliseo le pide que se encierre con sus hijos para recibir el milagro, esto me llamó mucho la atención y podemos analizar dos puntos:

• Primero la importancia de hacer participes a nuestros hijos de la obra de Dios y los milagros que hace en nosotros y nuestra casa, muchos hijos no se enteran del proceso que los padres viven para cubrir sus necesidades, es decir los hijos solamnente reciben la ropa, la comida y los juguetes, no te quiero decir que debas crear cargas sobre ellos, sino que aprendan el valor de tu esfuerzo y puedan juntos dar gracias por las bendiciones u orar por las peticiones y necesidades.

• El otro punto es algo que muchos hemos vivido y doy fe de ello, te comparto el mismo ejemplo que nos dio el Pastor, cuando hay dinero y se enferma el niño salen los padres corriendo al médico.... bien, pero cuando no hay adonde van? "a encerrarse en la habitación, imponer sus manos y orar a Dios por la sanidad del hijo"

En el versículo 6, dice que cuando terminó de llenar pidió a uno de los hijos que le trajese mas,parece que allí su mentalidad ya iba cambiando, ya visualizaba mas vasijas llenas,  pero su hijo en lugar de seguir buscando, dijo que ya no habían y allí en ese momento cesó el aceite, cesó el milagro.

Cuando ella le cuenta al profeta, el le dice: "ve y vende el aceite y paga a tus acreedores" en el versículo 1, la viuda habla sobre El Acreedor, pero al finalizar el milagro el profeta le habla de pagar a Sus acreedores, acaso se multiplicaron los acreedores al multiplicarse el milagro? De donde salen los demás?

Aquellos vecinos que prestaron sus vasijas vacías para ser llenas del aceite, pasaron a convertirse en acreedores, pero mira...Dios le dio la provisión no solo para pagar al primer acreedor, sino también a sus vecinos y además para vivir de la venta de aceite junto a sus hijos, es decir, le generó un negocio para salir adelante.

Dios quiere que tengamos metas, sueños y que los pongamos por obra, que desarrollemos los talentos que ya nos ha dado y que pensemos en grande, somos hijos de un rey, por lo cual merecemos vivir como tal.