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las muchas aguas no podran apagar el amor, ni lo ahogarán los ríos. cant 8:7

martes, 16 de agosto de 2011

Que hay Detrás de una prueba?

Cuantas veces vamos al médico esperando que este nos recete lo que queremos, por ejemplo pastillas porque no te gustan las inyecciones... inyecciones porque no te gustan los jarabes.... y asi....cuantas veces deseas que se hagan las cosas a tu manera porque crees que es la mejor, pues,  enterate que hay alguien que  te ama y conoce tanto, que SI sabe que es lo mejor para ti.......DIOS!!

ELISEO Y NAAMAN
Aquí tenemos un gran ejemplo de la manera en que Dios obra, mientras nosotros miramos solo el problema, él mira las consecuencias y el origen de este, limpia, transforma y edifica con su solución.
2 Reyes 5:1-14 te invito a leer este pasaje bíblico, estoy segura que Dios hablará a tu vida, como lo hizo conmigo.
Dice la palabra de Dios, que Naamán era un general de ejercito del rey de Siria, varón grande delante de sus superiores, lo tenían en alta estima, bien ganado ese mérito, puesto que por medio de el, había dado Jehová la salvación a Siria, era hombre valeroso en extremo, pero era leproso.
Cabe recordar que la lepra en esos tiempos no era solo una enfermedad catastrófica de la piel, bien temida en estos tiempos, altamente contagiosa que podía destruir el cuerpo lentamente y en muchos casos provocar la muerte, el leproso también era considerado inmundo y debía estar alejado.

Y el leproso en quien hubiere llaga llevará vestidos rasgados y su cabeza descubierta, y embozado pregonará: ¡Inmundo! ¡Inmundo! Todo el tiempo que la llaga estuviere en él, será inmundo; estará impuro, y habitará solo; fuera del campamento será su morada." Levítico 13:45-46

Naamán buscando solución a su enfermedad, escuchó el consejo de la  israelita que servía a su mujer, quien le dijo: "si rogase mi señor al profeta que está en Samaria, él lo sanará de su lepra".
Pero Naamán viendo y escuchando con sus sentidos naturales se dotó de cartas y regalos costosos que su rey enviaba al rey de Samaria contando que de esta manera se sanaría.

Muchas personas interpretan mal los milagros y obras de Dios, el caso no es juzgar de que manera tu buscas esa sanidad, pero quiero decirte que a Dios no tienes que ofrecer dinero, oro u otra cosa material, él solo te pide a cambio un corazón humillado, sincero y que entiendas que es  el único Dios poderoso, los milagros no se compran, Dios no nos necesita, Dios nos ama y se maravilla en nosotros cuando lo buscamos en espíritu y en verdad.

Cuando el rey de siria recibió estos presentes, dice la biblia que rasgó sus vestidos y dijo:¿soy yo Dios que mate y de vida para que este envíe a mi a un hombre para que sane de su lepra?. Pero Eliseo el profeta y varón de Dios escuchó la situación y pidió que Naamán acudiera a él.

Eliseo era el instrumento que Dios utilizaría para sanar no solo la lepra sino el corazón de Naamán, aún hoy hay varones de Dios que le sirven y el señor los usa para sanar, pero debes tener claro que es Dios quien da el poder y la autoridad al hombre para manifestar sus milagros.
Naamán con sus carros y caballos se paró a la puerta de  la casa de Eliseo,  entonces el profeta le envió un mensaje diciendo: ve y lávate siete veces en el Jordán , y tu carne se te restaurará y serás limpio.
Pero que sucedió? Naamán se fue enojado, rehusó el consejo, la dirección del varón de Dios, por que?


1. Naamán esperaba un mejor recibimiento, puesto que era un general del ejercito, un varón grande.
2. Naamán esperaba ser sanado a su manera, a lo que su lógica humana le mostraba
3. Naamán sentía que la solución no era adecuada a su estatus

Alguna vez has reaccionado como Naamán? te has molestado porque la solución a tu problema no es la que has pensado? o has pensado que Dios tiene que responderte ahora y así de tal manera? has intentado enseñar a Dios como debe obrar en ti?

Pues si alguna de estas preguntas te identifica, quiero decirte que mientras tu miras el presente, Dios mira tu futuro, en sus manos todo es perfecto, el no enmienda, él transforma, renueva y no añade tristeza, añade bendición con su solución.
Cuando te abandonas en sus manos, se produce el milagro, cuando miras con tus ojos espirituales, puedes ver la solución y el tratamiento que él da para enseñarte el porqué? y para qué?.
Hay momentos que cuesta entender tanto el problema como la solución y humanamente reaccionamos como Naamán con enojo, con molestias, con altivez, creyendo que la solución no es la adecuada, creyendo que sabemos mas que Dios.
Naamán se imaginaba lo mas lógico, el profeta saldrá a mi encuentro y clamará a Dios y listo!!! seré sanado, porque soy Naamán y no debo estar asi.

Hay personas que acuden a la iglesia, a los pastores, al hermano, a un amigo esperando que Dios hablé a través de ellos, y si no recibe esa palabra, regresan molestos, pensando: Dios no me escucha, no quiere sanarme, la iglesia no me atiende, el hermano no me quiere...pero sabes? Dios obra de manera diferente con cada persona, porque cada uno necesita tratamiento diferente de acuerdo a su situación, se humilde y espera que el tiempo de Dios es perfecto.

Dice que Naamán no quería ir al Jordán, cuestionaba la orden, porque no ir al Abana y Farar que son mejores rios? acaso que temía Naamán, a lo mejor sumergirse en un río sucio no adecuado a su nivel? o que muchas personas allí lo vieran? o simplemente quería sumergirse en ríos que a el le gustaban? no quiso asumir esta orden, él  consideraba  que era un improperio a su persona, que humillación!! el quería escoger donde y como ser sanado.
Pero dice la palabra que  sus criados  se le acercaron con mucho tacto y yo imagino que con miedo, pues estaba tan enojado; los criados con tanta humildad y cariño le dicen:  Padre  mio, si el profeta te mandara alguna gran cosa, no la harías? cuanto mas diciéndote: lávate y serás limpio?
Estas personas por tener un corazón tan humilde podían ver el resultado mas importante, que el echo físico de entrar al río, para ellos era algo simple entrar y salir limpio, en cambio a  Naamán  su altivez lo llevó al enojo, a la ira y a casi perder la oportunidad de ser sanado en las manos de Dios. 

Pero por fin, escuchó a sus criados, descendió y se zambulló siete veces en el Jordán, conforme a la palabra de varón de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño, quedó limpio.

Puedes ver aquí muchos aspectos que Dios quería tratar con Naamán:


1. su soberbia, su orgullo y altivez; talvés por ser un hombre con poder  y un cargo importante, su ego no permitía desarrollar la humildad, el sometimiento, Dios quería enseñarle que un hombre humilde tiene mas poder y autoridad, porque tiene su respaldo.

2.su falta de obediencia; acostumbrado a dar ordenes, no podía aceptar una orden que consideraba inferior a su pensamientos, pero Dios quería mostrarle que él es quien conoce lo que conviene a nuestra vida y que el ser obediente trae bendición.

3.su independencia; Dios quería enseñarle a depender de él, a abandonarse en sus manos sin cuestionarle.

Imagino que con cada zambullida, Naamán fue dejando cada aspecto negativo que le impedía ser un hombre sano, era necesario despojarse del viejo hombre, dice la palabra que su carne se volvió como la carne de un niño, es decir fue transformada completamente, volvió a ser un hombre nuevo, fue limpio.
cuando Naamán salió no solo fue sanado de su enfermedad, fue transformado en un nuevo hombre y cual fue su reacción esta vez? fue agradecido, cambió su actitud con el profeta, llegó a reconocer al Dios verdadero y aprendió que la gracia de Dios es completamente gratuita.

Si necesitas una sanación verdadera, espiritual, física o material, te invito a que acudas al único que todo lo puede, al que te ama sin esperar a cambio nada mas  que le ames, que camines en su obediencia y voluntad porque es perfecta.
Saber esperar y confiar en Dios no es fácil cuando miras a tu alrededor y tus ojos naturales ven lo negativo, pero cuando desarrollas el sentido espiritual ves mas allá, ves a Dios con sus brazos extendidos esperando por ti, esperando que entregues tus cargas y te abandones en él, entender esto cuesta cuando no te dispones, pero para ello existe la oración, el ayuno y la humillación delante de nuestro creador, solo así entenderás y tendrás fuerza y convicción para apropiarte de las promesas que están escritas para ti.
Dios te ama y desea lo mejor, pero como buen padre antes de darte la bendición, te enseña el camino de la obediencia para que la bendición no te pierda.

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