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las muchas aguas no podran apagar el amor, ni lo ahogarán los ríos. cant 8:7

viernes, 10 de agosto de 2012

La hija de Jefté.

Hoy hablamos de una mujer, una jóven de la cuál la biblia no narra su nombre, pero que su historia nos demuestra en ella una total obediencia y sumisión según las pocas palabras transmitidas en el pasaje biblico, sabemos que era hija única de Jefté del cuál nos cuenta el libro de jueces en el capitulo :
11:1 Jefté galaadita era esforzado y valeroso; era hijo de una mujer ramera, y el padre de Jefté era Galaad. 
11:2 Pero la mujer de Galaad le dio hijos, los cuales, cuando crecieron, echaron fuera a Jefté, diciéndole: No heredarás en la casa de nuestro padre, porque eres hijo de otra mujer. 
11:3 Huyó, pues, Jefté de sus hermanos, y habitó en tierra de Tob; y se juntaron con él hombres ociosos, los cuales salían con él. 
11:4 Aconteció andando el tiempo, que los hijos de Amón hicieron guerra contra Israel.
11:5 Y cuando los hijos de Amón hicieron guerra contra Israel, los ancianos de Galaad fueron a traer a Jefté de la tierra de Tob;
11:6 y dijeron a Jefté: Ven, y serás nuestro jefe, para que peleemos contra los hijos de Amón. 
Dice la palabra que Jefté aceptó la lucha e hizo una promesa a Jehová por la victoria en esa batalla.

11:30 Y Jefté hizo voto a Jehová, diciendo: Si entregares a los amonitas en mis manos, 
11:31 cualquiera que saliere de las puertas de mi casa a recibirme, cuando regrese victorioso de los amonitas, será de Jehová, y lo ofreceré en holocausto. 
11:32 Y fue Jefté hacia los hijos de Amón para pelear contra ellos; y Jehová los entregó en su mano. 


La promesa de Jefté fue entregar completamente la vida de esa persona al servicio de Dios, esa dedicación era semejante a cuando se ofrecía un cordero en ofrenda quemada totalmente para Dios.

11:34 Entonces volvió Jefté a Mizpa, a su casa; y he aquí su hija que salía a recibirle con panderos y danzas, y ella era sola, su hija única; no tenía fuera de ella hijo ni hija. 
11:35 Y cuando él la vio, rompió sus vestidos, diciendo: ¡Ay, hija mía! en verdad me has abatido, y tú misma has venido a ser causa de mi dolor; porque le he dado palabra a Jehová, y no podré retractarme.

Duro tuvo que haber sido para Jefté, a lo mejor no esperaba que saliera su hija, ya que era su única hija y al entregarla completamente al servicio de Dios, el mismo se privaría de tener descendencia que llevara su nombre, y para esos tiempos esto era algo importante, de ahí su amarga queja.

Pero es aquí donde vemos la respuesta comprensiva, obediente y sumisa de esta hija.

"36 Ella entonces le respondió: Padre mío, si has dado palabra a a Jehová,
        haz de mí conforme a lo que prometiste, pues que Jehová ha hecho venganza en tus
        enemigos los hijos de Amón.  
37 Y volvió a decir a su padre: Concédeme esto:
        déjame por dos meses que vaya y descienda por los montes, y llore mi
        virginidad, yo y mis compañeras.  
38 Él entonces dijo: Ve. Y  la dejó  por dos
        meses.  Y ella fue con sus compañeras, y lloró su virginidad por los montes.
        
39 Pasados los dos meses volvió a su padre, e hizo de ella conforme a su voto
        que había hecho. Y ella nunca conoció varón."                    ( Jue  11: 36-39 )



La historia nos sugiere que había llegado a una edad en que las jóvenes pretendían casarse y esto para ella sería una gran impacto en su vida, por la manera en que recibe a su padre, con panderos y danzas muestra que era una joven alegre, llena de energía y a lo mejor con expectativas de un esposo e hijos para su vida, sin embargo y sin ocultar su tristeza por el hecho, acepta voluntariamente su destino. Sin duda un acto de amor y obediencia.





2 comentarios:

  1. Es realmente impactante la historia biblica de la promesa de JEFTE yo tambien soy cristiana evangelica,lo deduzco porque es raro que un catolico toque de esta manera esta historia ALABAD A JEHOVA TODO LO QUE RESPIRA.BENDICIONES PARA TODOS

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  2. Así es Grace, soy cristiana evangélica, para la gloria de Dios. Esta historia nos enseña la obediencia y el temor a Dios por encima de cualquier otra cosa, la obediencia de una hija al padre por encima de sus propios sueños, y el dolor de un padre que ama a su hija, pero que cumple su promesa a Dios ante todo. Pero la historia aunque no profundiza mas, podemos quedarnos con la sensación que fue muy feliz sirviendo al Señor. Porque no hay mayor recompensa y privilegio. Bendiciones!!

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Gracias por tus comentarios, Bendiciones!

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