"En Manos de Mujer"

Cuando Dios  entrega la promesa al pueblo de Israel, la tierra que fluye leche y miel, la tierra de la promesa, también les hace una advertencia. (Leer Deuteronomio 7:1-5)

Esta advertencia les declaraba como debían actuar ante las naciones que fueran conquistando, pero el pueblo después que Josué el sucesor de Moisés murió, cometieron el grave error de dejar junto a ellos a esos pueblos conquistados.

Cuando esa generación de hombres que conocieron las obras de Dios, ya no estaba, se levantó otra generación a la cual no se le había dado a conocer lo que Dios había  hecho con su pueblo, se mezclaron con los hombres y mujeres de canaan y adoptaron su costumbres, apartándose completamente de la voluntad de Dios, adorando falsos dioses y haciendo lo malo, estas naciones que habían dejado, afligían duramente al pueblo.

Dios oyendo su aflicción, conmovido por su dolor levantó jueces que libertaran y  dirigieran al pueblo, estos jueces fueron escogidos por su don de liderazgo, aptos para política y capacidad militar. Eran los encargados de juzgar al pueblo en los diferentes problemas que surgieran haciendo cumplir la ley de Moisés.

Durante este tiempo tan duro para Israel, Dios levanta a una mujer llamada Debora, la cuarta en el tiempo de los jueces, quien por 40 años lleva la paz a Israel. (leer: jueces 4:4) donde se le describe como profetiza, tenía la capacidad de escuchar la voz de Dios y la valentía de actuar de acuerdo a ella,  se sentaba a la sombra de una palmera que llevaba su nombre, lo cual era punto de referencia para el pueblo, para que nunca olvidaran  que debajo de ella, había una mujer llamada Debora que fue instrumento de Dios para guiar y libertar al pueblo, el cual le consultaba por cualquier problema o situación que ellos mismos no podían solucionar.

En jueces 4:2-3 nos narra como el pueblo estaba reducido bajo la opresión de Jabín rey de canaan, su cruel opresión había durado 20 años cuando Debora fue comisionada por el espiritu santo a enviar a Barac (hombre famoso en su trayectoria militar)  a liderar al pueblo en  la lucha contra sísara, comandante de las fuerzas armadas del rey.

Cuando Barac se presenta delante de ella, comienza Débora con una pregunta, la cual incluía una promesa, para darle al tiempo seguridad. (Leer: jueces 4:6-7)

¿No te ha mandado Jehová de Israel?..........."y yo atraeré a Sisara y lo entregaré en tus manos"

Pero, curiosa la respuesta inmediata de Barac, guerrero y comandante de un ejercito:

 "si tu fueres conmigo, yo iré, pero si no fueres conmigo, no iré"

Dejaba claro que aunque creyendo en el mandato y promesa  de Dios,  Debora sería su apoyo y  confianza, será que  percibía que ella era el vínculo entre el y Dios para la victoria? 

Cual fue la actitud de Debora? pues, ella no titubeó y dijo: "iré contigo" estaba dispuesta a participar militarmente, pues su fe era suficientemente fuerte para creer en la victoria, pero  esto cobraría peso en Barac, ya que el honor de la victoria sería para una mujer.

Débora sube con Barac a la lucha, dándole las indicaciones  hasta derrotar al enemigo (leer: jueces 4:24) pero Sisara huye a pie, encontrando su destino en manos de Jael, quien le da muerte, cumpliendose así lo dicho: "en manos de mujer venderá Jehová a Sísara" 

Jael, esta mujer de gran coraje y fe, aunque no tenía armas ni las fuerzas físicas para enfrentar a este guerrero, ella usó su encanto y sabiduría femenina, y no fue traición, sino que entendió que era el final de la opresión de Israel y pensó en una estrategia para terminar con lo encomendado a Barac. Debora alabó su acción y carácter en su cántico, donde describe todo lo acontecido (jueces 5)

Te imaginas lo que pensó Barac? .......en mano de dos mujeres Dios finaliza la derrota del pueblo enemigo.

De todo esto podemos sacar muchas cosas, Debora una mujer de fe, sabia, escogida por Dios, quien vino a ser el estímulo para la fe de Barac, y el apoyo para su debilidad.

En Debora vemos unos de los tantos ejemplos que nos enseña la biblia sobre las mujeres sabias, fuertes y obedientes a Dios, las cuales en algunos momentos superaron o complementaron la fe de ellos, esta mujer  tuvo la elocuencia suficiente para levantar a un pueblo que se encontraba afligido y desesperado.

Así, de igual manera, podemos nosotras ser aliento para muchos, cuando nos sometemos a la guía del Espíritu Santo desde nuestra función como lideres en la iglesia, como madres, como esposas, abuelas, en  nuestro trabajo y en la sociedad. 

Como mujer Dios nos ha dado un puesto de excelencia, honremoslo .

Recuerda que una mujer  sabia, no se fía de su propio entendimiento, sino que reconoce a Dios, en su vida diaria, permitiendole dirigir su camino y ser instrumento en sus manos, como guía, consejera  y apoyo para su esposo e hijos,  soporte para los débiles en la fe, una voz amable  y una mano auxiliadora para el necesitado.

Mujer, eres parte importante en la vida, pues eres creación divina, ponte en las manos del señor y que sea El llenándote de sabiduría, derramando dones en ti, para que despiertes y te levantes como Debora, cantando su cántico, jueces 5:7

Hasta que yo (tu nombre) me levanté!