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las muchas aguas no podran apagar el amor, ni lo ahogarán los ríos. cant 8:7

martes, 28 de junio de 2011

El Retrato De un Alma

En invierno de 1998, me encontraba leyendo un libro, cuando me levanté del sofá a buscar café, tocan la puerta, me dirijo a ella y la abro para ver quien podría ser pero no veía a nadie solo sentí que algo paso por mis pies y era una figura extraña que se poso sobre la pared, sentí que el miedo me tomó entera y no podía pensar en nada mas que en aquella figura.
Respiré profundo con la intención de calmarme, traté de olvidarlo me dirigí al cuarto para ver si descansaba, pero había algo en el cuarto, un olor muy desagradable, mi olfato me dirigió debajo de mi cama y encontré algo, un cofre mediano, semiabierto lentamente levante la tapa, lo abrí contenía papeles y cartas, también se encontraba un lindo anillo de oro con diamantes incrustados en el medio y a un lado de el anillo un frasco de veneno.
Cada carta era escrita por el hombre que anteriormente vivía allí, cuenta en su ultima carta dirigida a su esposa, que había escuchado rumores que ella frecuentaba a otro hombre, se enfureció mucho, tanto que solo se tomo una gota de veneno y allí cayó en la cama.
Entre  cartas que leía y los recuerdos de aquel relato  se escucha muy cerca de la casa un llanto grave y fuerte pero no sabía  de donde venia ni sabia quien era la persona que se lamentaba, miré a la puerta y entre los arbustos se encontraba una mujer cuya apariencia era hermosa, cabello corto rubio, piel blanca  y labios rojos.

Me dio dolor aquella mujer, llegue hasta donde ella la mire fijamente y la lleve a la casa la puse cerca de la chimenea y poco a poco se fue despertando, un minuto después cuando recupero el habla me dijo que quería dormir, le prometí quedarse en mi casa hasta que llegara la mañana o hasta cuando la nieve baje un poco, me presente a ella y me dijo que su nombre era Eva.
Luego de una pequeña charla nos fuimos a dormir, justo a las once y media de la noche se escuchaba unos gritos y salí corriendo a ver si era Eva, mire la cama y ella estaba allí gritando y diciendo mi nombre muy fuerte, lloraba  de una manera incontrolable mientras pronunciaba mi nombre.

En un momento me asuste creía que estaba loca pero decidí irme de la casa, tome las llaves de mi auto y entre en el, y Eva llego allí, con ojos llenos de angustia y sus lamentos se hacían mas fuertes por un momento quede paralizada del terror cuando volví en si estaba sentada en mi sofá con las llaves del auto en mis manos y muy confundida.

Días después aun con  la sensación de terror en mi y con delirio de persecución decidí ir donde la Dra. Miller una psicóloga que algún día me habían dado su tarjeta, pues llegue a pensar que todo era producto de mi imaginación.
Cuando llegue al consultorio de la doctora, una suave voz me pidió que siguiera, lentamente y con mucho sigilo avance un poco tímida me senté en el sofá, cuando levante mis ojos para saludar me asombro que la figura femenina que estaba frente a mi era muy parecida a la que me había echo sentir tanto horror noches atrás, comencé a contar lo que había pasado sentí un impulso de describir a aquella mujer y mientras hacia este relato la Dra. Miller lloraba sentí mucha extrañeza de esa situación y pregunte que pasaba.

 El relato de la Dr. Miller inicio con una confesión, me dijo que Eva era su hija quien hacia dos años había muerto; se había suicidado por una causa desconocida. Esas palabras retumbaban en mis oídos a la vez me preguntaba que tengo que ver con esto.
En las cartas que estaban en el cofre  describe a una mujer joven muy hermosa que era su mejor amiga, lo visitaba para darle fortaleza, ella se había convertido en su medicina para el dolor de su alma.
Fue impactante leer estas cartas la Dra. Miller quedo enmudecida y solo su agitada respiración se podía sentir retumbando en mis oídos, Eva había decidido acabar con su vida porque días anteriores su amado había muerto pues nunca superó el dolor que su esposa causó.
Al pasar las semanas recibí una llamada de la Dra. Miller me decía que quería verme pronto que había encontrado algo en los cuadernos de Eva. Sentí una brisa fría que me rodeaba, volvía a sentir el temor de aquella noche que Eva apareció en mi casa pero me incorpore y salí inmediatamente al consultorio de la Dra. Miller.

Al llegar allá en su rostro reflejaba tristeza y asombro tenia un cuaderno de Eva donde ella relataba día a día todo lo que hacia y como se sentía. La Dra. Miller ignoraba que Eva vivía llena de muchos complejos físicos y temores, que era una joven muy débil de carácter, insegura, que siempre estaba deprimida, que un día saliendo de clases de ballet, conoció a un joven muy apuesto quien en su mirada dejaba ver la tristeza como quien pierde un ser querido, a quien se aferró y sus complejos quedaron a un lado.
Cuando leíamos estas líneas vino a mi mente muchos momentos en lo que logre sentirme de igual forma donde sentía muchos temores, llegue a ser muy tímida y solía tener muchas pesadillas por las noches, en algunos momentos llegue a aislarme de mis amistades pues no me aceptaba físicamente como era, no me gustaba mirarme la espejo para no confrontarme con mi interior, fue muy duro al leer estos cuadernos en algunos momentos sentía que era yo quien escribía.

La Dra. Miller interrumpió ese silencio sepulcral que había entre nosotras y me dijo que ella llego a mi a mostrarme que tenia que valorar mas mi vida y que quizás ella nunca logro superar sus flaquezas y fue por eso que tomo esa decisión por su falta de carácter no por amor, vinieron a mi mente muchas circunstancias en las que he querido aferrarme de alguien o he salido lastimada pues eran tantos los temores que me embargaban que no lograba ver más allá, yo hacían meses no tenia espejos en mi casa no quería verme en ellos, sentía que me confrontaban cada día con mi realidad, pero a través de esta experiencia logre un día verme fijamente en el y decidir no amar lo que veía sino quien era yo, una mujer llena se sueños, de expectativas frente a la vida y sobre todo de ganas de vivir.

La Dra. Miller logro sacarme de ese aislamiento y logre entender lo fuerte de esa experiencia. Terminando el verano fuimos la Dra. Miller y yo al cementerio a llevar flores a la tumba de Eva y encontramos allí un fragmento de una hoja de sus cuadernos que decía “nunca logre ver en mi lo que él veía” allí confirme una vez mas que soy lo que dejo ver de mi interior y que eso me debe fortalecer pues no puedo depender afectivamente de nadie sino de mi misma.

Partí hacia mi casa en el camino llegue a visitar a unos amigos que hace mucho tiempos no veía y seguí mi rumbo hacia el hogar de mama donde se que nunca debí salir.

Esta historia, ha sido elaborada por María Camila Lerma B. (12 años) Colombiana.
puedo apreciar la gran imaginación y la excelente forma de expresar una historia, con toque de misterio, fantasía, pero que deja un bonito mensaje, en este caso fue elaborada como requisito para una asignatura en su Escuela.
Me ha llamado la atención ya que, de esta manera los niños pueden ir explorando aptitudes que pueden ser la iniciación de una futura excelente carrera. Que importante motivar a nuestros niños a la lectura, a que desarrollen su imaginación en cosas muy productivas,  entre ellas, escribir, dibujar, aprender un idioma o tocar un instrumento.

4 comentarios:

  1. Excelente.. Mil felicitaciones Maria Camila... Sigue el Rumbo de Tu Imaginación... :)

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  2. Wawwwwww...muy bueno el cuento, te felicito, ahora me quedo esperando por más historias.

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  3. excelente esta historia esperamos que clasificque en el concurso nacional de cuentos. hija te amo y te amo mas por lo que eres para dios y para mi.

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Gracias por tus comentarios, Bendiciones!

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